domingo, 9 de junio de 2013

Cordones Invisibles.

Despacito. Vamos con calma que quiero ir lejos. Quiero conocernos. Saber que somos cuando estamos juntos.
Crear y disfrutar algo entre los dos.
Relajarnos, ser.
Cierro mis ojos y te siento.
Quiero atraparte un poco, quiero lograr envolverte, apasionarte. Investigarte, conocerte.
Me gustaría estimularte, hacerte cantar!
Quiero contar tus lunares, caminar con la yema de mis dedos en tu espalda. Acomodar tus manos a cada pedacito de mi piel.
Quiero volverte loco.
¿No se ve?
Esta pasión que despertás en mí, no es casual, no es forzada.
Mi deseo mas aférreo es que puedas sentir ese fuego que sé que compartimos.
¡Tu soñar a mi lado, es tan perfecto!
Yo te adoro. Me encantas.
Te sorprende, acaso, que me estimules?
Que mi forma de observarte sea tan optimista?
Incluso que me cuestiones...
Tal vez me molesta que puedas pensar que hay algo que esconder o que me conformo con poco.
Y sin embargo, yo creo que no te ves bien. O no lo haces de la forma en que te veo yo.
Me haces sentir viva.
El agua estancada que me conformaba, se entibia con tu esencia.
Estos lugares fríos que había en mí, están tan cálidos, tan abrigadores...
¿Como es que no lo ves? Será verdad que me guardo ese brillo en mis ojos?
Entras en mi como huracán!
Abrís todas mis puertas, prendes todas mis luces!
Arrastras sentimientos viejos con bestial calma.
Con ojos brillantes de deseo y sonrisa tierna.
Son cordones invisibles, las letras que te escribo.
Silencios que pronuncio...caricias que te explican.
Besos que te cuentan, palabras que no digo.

Por Sabrina Cintora Vaschetto.