miércoles, 17 de julio de 2013

Pausa (Mi Esperanza)

Te me vas. Y siento que la vida, de repente se detiene. No escucho ni veo nada.
Es un dolor tan grande, es un hierro quemándo mi sangre.
Saber de pronto que no voy a ver tu cara, no más tus ojos en mi vida, no más tu voz cantando…
Nunca más tus manos en mis manos, nunca más los nervios de tu llegada, nunca más tu sonrisa perfecta.
Nunca más tus dedos en mi pelo, nunca más tus besos, nunca más tu sexo.
Mirar alrededor y ver cuán hondo has llegado, y que difícil es para mi no verte en cada rincón.
Tirar la colilla de tus puchos y saber que es la última vez, ha sido lo más triste que hice.
Todas mis lágrimas mezclando esas cenizas, sintiendo que fui insuficiente, que detenerme para apreciar todo lo que sos, sin hacerte partícipe de mi visión…fue estúpido.
Recién me animaba a tocarte, recién me animaba a acercarme a vos. A salir de mi embobe para querer compartir eso que nos une, eso que nos hizo vernos la primera vez.
Porque yo CREO en lo que hay entre nosotros. Porque yo CREO en lo que mi corazón reclama cuando te ve. Porque yo CREO en lo que me dicen tus ojos cuando me miran.
Y nos estas matando.

Las semillas necesitan paciencia para germinar.

Quería superar momentos duros al lado tuyo.
Codo a codo. Abrazándonos.
Yo quería que fueras el último hombre con quien haga el amor.  
Es sacrílego correr este mar de sensaciones esperando por salir. No darles lugar, no hacer un tiempo. Perdoname, pero me niego a llevar la bandera blanca.
Yo necesito que vos tomes esta oportunidad de hacernos propios!!
Te prometo que vale la pena.
Te prometo que voy a estar ahí.

No quiero la vida que tenía, siempre va a estar llena de baches. De agujeritos.
No me sale despertar y no saludarte. No sostenerte la cara cuando te beso.
Pienso en todas las cosas que quise hacer y que me aguante. Y es tanto lo que me reprocho!
No me dejes sola, Amor.
No mates a quien no termina de salir de mí. Yo también quiero conocer a la que estas despertando. No me trunques así.
Mis ojos, mi piel, mi boca, mis ganas, mi fuerza, mi amor están mirandote. 
Nadie es como vos, nadie me llega como vos.
Dame la mano, mirame. Sólo soy yo.

No me sueltes. 
              No corras. 
                            No te vayas.

Por Sabrina Cintora Vaschetto.